En 1987 encendimos la primer hornilla de la mano de unos Señorones Tamales de Mole y de Chipil. Ese día los dueños decimos invitar la cuenta como tradicionalmente se hace en México, para persignarnos.. En otras palabras, ¡nos la rifamos! ¡logramos lo que pocos! una hermandad entre los Coatzacoalqueños gracias al maíz, los tomates, el queso, la horchata y si nos lo permite, el buen trato de sus servidores. Trajimos a la mesa varios platillos nacionales y les creamos una identidad veracruzana... Un claro ejemplo es el salbute yucateco que hoy es el rey más jarocho en Mi Veracruz, eso sí, con su salsa roja bien picante, ¡¡por favor!! Cada mesa tiene una historia que contar y no se diga de las de afuera.. Familias enteras, novios, niños gritones que se convirtieron en padres y se trajeron hasta a la suegra, extranjeros, futbolistas, actores se escaparon por sus tradicionales empanadas. A todos los entendemos y atendemos como el mejor de nuestros clientes... Hasta hoy no conocemos a quien se haya resistido al Mondongazo que preparan las muchachas, todo un arte prehispánico de nuestros ancestros. Y de pronto nos encontramos aquí, en línea, buscando adaptarnos y seguir sirviendo ¡¡¡hasta tu casa!!! ¡¡¡Búscanos porque hay más historias que crear!!